LA HISTORIA LAESTADIANA

El pastor titular de Karesuvanto, Lars Levi Laestadius, recibió el evangelio vivo de una chica sami, que es conocida como María de Laponia. Después de eso, Laestadius tuvo un nuevo contenido en sus sermones, y escuchadores de la palabra empezaron a llegar a la iglesia de Karesuvanto desde lugares lejanos. Surgió un movimiento religioso, que fue llamado el movimiento laestadiano desde los años 1880. El movimiento expandió rápidamente entre los finlandeses y sami hablantes. Empezaron a organizar los servicios en partes diferentes de la Escandinavia Nórdica.

Juhani Raattamaa, el colega de Laestadius, predicaba en finlandés. Durante la época  de Laestadius y Raattamaa, se comenzó predicar el perdón de los pecados usando las palabras: en el nombre y la sangre de Jesús. Esta declaración, que está basada en la Biblia, condensa lo esencial del evangelio. Todavía es el más importante mensaje en el movimiento laestadiano. La actividad estableció y se fundaba Asociaciones de Paz en municipios diferentes a finales de los años 1800. Las asociaciones tomaron la responsabilidad de los arreglos prácticos de los servicios. La Organización Principal de las Asociaciones de Paz en Finlandia (SRK) fue fundado en 1914. Es una organización que sirve las asociaciones locales.

En este momento hay 179 asociaciones de paz con funciones independentes en Finlandia. Asociaciones de paz o sus asociaciones hermanas actúan también en Suecia, Noruega, Rusia, Estonia, Canadá, Estados Unidos, Togo y Ghana.

ASÍ CREEMOS

La doctrina laestadiana luterana se basa en la Biblia y en la confesión evangélica luterana. Creemos que la Biblia es el más importante consejo en las preguntas acerca de la fe y de la vida. Lo fundamental en el movimiento laestadiano es el sermón sobre las enseñanzas de Jesús y de su sufrimiento, muerte y resurrección. Ser humano puede obtener la salvación sólo por la fe, sólo por la gracia y sólo a través de Cristo.

Según la doctrina cristiana, el trabajo de Cristo continúa, aquí sobre la tierra, a través del trabajo del Espíritu Santo en la congregación, donde Dios justifica al pecador. Jesús dio a los miembros de la congregación la tarea de predicar el evangelio a todos los creados. Esta obra se hace en el poder del Espíritu Santo. Lo esencial del evangelio es el perdón de los pecados, en el nombre y la sangre de Jesús. La fe es por el oír, y el oír por la palabra de Cristo.

El evangelio redentor ha llegado desde los tiempos de la Biblia hasta este día, de manera que, el ser humano ha escuchado la predicación del evangelio, él lo ha creído, y ha anunciado el mensaje a la generación nueva.

También hoy, en estos servicios de verano, es posible escuchar el anuncio del evangelio del Reino de Dios, y creer los pecados perdonados, por el mérito de la obra expiatoria de Jesús.